miércoles, marzo 01, 2006

Mientras haya soñadores, habrá blogs...

Pluma y teclado, tradición y modernidad para un mismo objetivo: la escrituraHay unas cuantas voces por el mundo que se empeñan en firmar el acta de defunción de los blogs antes de que éstos alcancen su mayoría de edad. Entre los sepultureros se encuentran los grandes diarios tradicionales, la prensa de papel, que, o bien ignoran en sus páginas la existencia del ‘fenómeno blog’ o bien se lanzan a criticar las debilidades de estos cuadernos digitales. Hace unos días, el diario estadounidense Chicago Tribune publicaba un editorial en el que aseguraba que los blogs están muriendo antes de tiempo, cuestionando su capacidad para influir en la opinión de las masas sociales. Pero la esquela firmada por el Tribune debe entenderse como una reacción más de la anquilosada elite periodística ante los nuevos fenómenos comunicativos que se ciernen sobre nosotros con la apertura de la era digital.

El fenómeno de los ‘web logs’ (o bitácoras para los puristas del castellano) nació hace una década, fruto de las inquietudes literarias, periodísticas o, simplemente, comunicativas, de varios internautas. Estos espacios personales ya superan la cifra de veinte millones y su número aumenta rápidamente cada día. Los comentarios en muchos blogs se cuentan por decenas, las entradas diarias por centenares. Las temáticas de las bitácoras tocan cualquier asunto imaginable, desde las que comentan noticias de actualidad hasta las que ofrecen recetas de cocina. No hay más que darse un paseo por la blogosfera para darse cuenta de la dimensión que ha alcanzado el ‘mundo blog’, no sólo en cuanto a contenidos, sino, sobre todo, en cuanto a creadores.

El Chicago Tribune se permite decir que los blogs han tocado techo, pero ¿cómo van a tocar techo si el espacio virtual es infinito, en qué cabeza cabe semejante afirmación cuando cada día nacen cientos, quizá miles, de nuevas páginas? Los argumentos del periódico se basan en un sondeo del instituto demoscópico Gallup, donde queda de manifiesto que están perdiendo posiciones entre las preferencias de los usuarios de Internet: actualmente, la lectura de blogs está en el puesto 13 de los usos de la red y el 66% de los internautas asegura no acceder nunca a estas páginas.

Bien, estos datos demuestran que la sociedad no está interesada en los blogs, eso es indiscutible. Pero quien diga que los blogs tienen poco futuro porque sus audiencias son bajas también demuestra algo: que no tiene ni idea del significado de este fenómeno. Quien se crea su propio espacio en la red no escribe para que le lean millones de personas, aquí no tiene sentido la dictadura de las audiencias, esa gran plaga del periodismo. La audiencia satisface y ver subir el contador es un motivo de orgullo, pero ese no es el objetivo principal. Tampoco lo es que todos tus artículos creen polémica y te inunden la página de comentarios. Esto anima, pero no es la finalidad.

Más bien, la creación de un blog responde a una inquietud personal, una especie de onanismo que no tiene nada que ver con las audiencias. ‘Bloguear’ es una satisfacción íntima, privada, como cuando coges una hoja de papel y plasmas tus pensamientos, o como el poeta que se levanta a medianoche para aprovechar un momento de inspiración, el cantautor que coge la servilleta del bar para componer un nuevo tema, o el niño que abre a escondidas el candado de su diario para contar las hazañas de un nuevo día. Habrá quien escriba para los demás, seguro, pero el blog no es un medio de comunicación al uso, su pretensión no es informar, sino opinar, trasladar una visión personal de la realidad. Si te leen, perfecto; si no lo hacen, ¿y qué?

¿Que los blogs se están muriendo…? ¿Acaso la gente ha dejado de tener pensamientos y ganas de expresarlos? ¿Acaso la dimensión virtual no ofrece espacio para todos? ¿Acaso no hay poetas, cantautores, escritores, niños, dispuestos a dejar sus manchas de tinta en hojas en blanco, servilletas y diarios? No, los blogs no están muriendo, ¿cómo lo van a hacer si todavía hay soñadores?

1 comentario:

Sergio M. Mahugo dijo...

Juan Varela dice creo que con toda la razón del mundo, que los blogs no son para leerlos sino para escribirlos!