domingo, octubre 15, 2006

La explicación que os debía

Un mes después, aquí estoy de nuevo. A todos los que me habéis echado en falta os debo una explicación. Durante estos treinta días, los cambios que han aparecido en mi vida se han sucedido a un ritmo frenético: nueva ciudad, nuevo trabajo, nuevas rutinas y nuevas compañías. Pero, por fin, superado el periodo de adaptación, tengo un momento para sentarme tranquilamente y encontrarme otra vez con vosotros.

Madrid. Ese era el objetivo. Y aquí estoy. No sabría explicar por qué, pero mi sueño era saltar a la gran ciudad, probar nuevas experiencias en el lugar donde 'se cuece' todo lo que ocurre en este país. Un reto que, de momento, está superando mis expectativas y que necesitaba cumplir para no sentirme defraudado conmigo mismo. A cambio de satisfacer mis ilusiones, dejo cosas atrás, otras ilusiones que retomaré cuando mi presente aquí ya esté agotado. Pero el futuro es incierto,… así que ahora toca pensar en el presente… en el aquí y en el ahora. Confío en que el futuro esté ahí para esperarme.

Dos semanas en la capital han dado para mucho. Llegué con la maleta llena de incertidumbres, con el vértigo del cambio, algo asustado por lo que me esperaba en la gran ciudad. Pero mi corta vida me ha enseñado que las metas se van superando poco a poco, que no merece la pena pensar más allá de lo inmediato, porque todo va surgiendo casi sin darnos cuenta. Y en eso estamos. Luchando día a día para que este sueño no se desmonte y que los sacrificios realizados -los míos y los tuyos- no hayan sido en vano.

En esta aventura tengo la suerte de contar con la compañía de quienes se encuentran en mi misma situación. Ilusiones compartidas. Cinco personas embarcadas en una travesía de la que conocemos el principio, pero ignoramos el final. Cada día es una sorpresa; cada minuto se vive intensamente. Seis personas buscando su lugar en el mundo, definiendo su futuro a golpe de ilusiones y, también -por qué no- de desengaños. Cinco personas que renuncian a sus raíces para encontrar un camino. Indudablemente, si no fuera por ellos el esfuerzo carecería de sentido.

Llegar a casa y escuchar las historias del día que acaba, sentir que no eres el único que está transformando su existencia a marchas forzadas… eso no tiene ni precio ni forma de explicación.

En dos semanas todo parece ir encarrilándose. Una de esas personas que me acompaña me decía que se ha fijado en que llego todos los días con una sonrisa. Es cierto, a pesar de que me falta ese abrazo que la distancia me niega, estoy a gusto, conmigo y con mi entorno. La fortuna me sonríe y yo no puedo más que ser agradecido y devolverle sus favores con la misma moneda. Siento que me estoy tirando por un precipicio, pero tengo la certeza de que debajo hay un colchón. Y cuando no lo tenga, me lo construiré. Porque partir de cero tiene sus ventajas, y la más importante de ellas es que tienes todo un mundo de posibilidades en el horizonte y, sobre todo, que tú tienes el mando para que se conviertan en realidades.

Dos semanas han dado para mucho. De la desubicación y la soledad inicial se pasó pronto a la convivencia, una necesidad indispensable para aguantar los cambios. Llegaron nuevos aires de tierras murcianas e ilicitanas, luego vino el relevo desde las montañas eldenses y pronto llegará el rezagado colivenco,… y la casa cobra cada vez más vida. La misma vida que tiene esta ciudad, cuya actividad frenética no deja ni un momento para el aburrimiento. Trabajo, gente, cervezas, museos, prisas, música, segundos de descanso, llagas en los pies, dormir… y vuelta a empezar. En resumidas cuentas, así es mi vida aquí. Pero ahí más.

Seguíré contándoos cosas. Perdonad mi tardanza. Un abrazo, amigos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bienvenido :)

Anónimo dijo...

Felicidades, Mario. Cuando pases por mi página te aguardará una pequeña sorpresa.
Saludos y suerte en Madrid. Eso sí... ¡No te vayas a hacer del club de fútbol!

Juan Haldudo dijo...

Bienvenido de nuevo. Creí que la entrada de Pedro Randolphhearst Ramírez te había quedado tan redonda que te habían contratado los del NY Times o algo. :-P Por cierto, viendo que te vas a ocupar de temas de salud, te recomiendo visites "Tempus Fugit" de una médico en ciernes y "Ocularis" de un oftalmólogo. Son divulgativos y amenos. ;) Ah, el 4 de noviembre la gente "CPI" ha organizado una kdd en Madrid a la que espero pasar.
Saludos.