sábado, febrero 04, 2006

La religión contra la libertad


¿Quiénes son ellos para decidir lo que debemos o no publicar? ¿Cuándo dejarán los fanáticos religiosos (de cualquier creencia) de atacar a quienes no comparten sus postulados? ¿Alguna vez se darán cuenta los extremistas de que hay cosas más importantes que sus creencias? Lamentablemente, tenemos que volver a hacernos estas preguntas, puesto que, una vez más, la religión se ha vuelto a interponer en el camino de las libertades.

La publicación de caricaturas de Mahoma en el diario danés Jyllands-Posten ha formado un revuelo entre la comunidad musulmana. Según sus convicciones, cualquier representación del profeta representa una ofensa al islam. Este aspecto resulta totalmente respetable y comprensible, pero también ellos deben entender que las convicciones de Europa privilegian toda esa serie de valores que nos ha costado tanto asentar, entre los que la libertad de expresión ocupa un lugar destacado.

Históricamente, las distintas religiones se han mostrado incómodas ante la libertad de expresión. Y es que sus cuestionables postulados se tambalean cada vez que alguien se atreve a reflexionar en voz alta sobre las múltiples incongruencias que se encierran detrás de tales creencias. La religión no es racional, es algo que apela a los sentimientos de las personas. La ciencia ha ido desmontando, una a una, todas las bases sobre las que se sustentan las religiones. La libertad de pensamiento y de expresión que se han extendido por el planeta durante el último siglo están destruyendo algo que les ha costado mucho tiempo construir. Y no están dispuestos a permitir que se divulguen las inconsistencias de sus creencias.

La libertad está siendo su fin. Todo el mundo sabe lo mucho que ha luchado la Iglesia católica contra los herejes, que no eran, ni más ni menos, que personas que defendían ideas contrarías a las difundidas por la jerarquía eclesiástica. La diferencia de opinión era castigada con condenas brutales. Pero no hace falta remontarse al siglo XV para comprobar el rechazo del catolicismo hacia quienes se salen del camino marcado. Por ejemplo, la iglesia latinoamericana de la Liberación fue acallada por la cúpula vaticana por defender otro tipo de religión, menos pendiente de la divinidad y más concienciada con los problemas de los creyentes.

Tampoco es preciso ir lejos en el espacio. En los últimos meses, la Conferencia Episcopal española ha dado muestras de su intolerancia, saliendo a la calle para protestar contra la libertad sexual, promulgando panfletos contra la libre decisión en materia de educación religiosa, arengando desde los altares a los fieles para ganar el rechazo de la sociedad a las iniciativas legislativas del Gobierno.

La radicalidad religiosa no es sólo cosa de unos cuantos musulmanes que protestan por la difusión de unas imágenes de su profeta. Aquí en casa también tenemos nuestros propios ejemplos de extremismo. Sólo hay que fijarse en el odio que sale de la boca de los más fieles cuando hablan de los avances proyectados por el Ejecutivo de Zapatero, o cuando debaten sobre la llegada de inmigrantes, o cuando se habla de terrorismo e islam, o, simplemente, cuando alguien osa cuestionar algunas de las leyendas escritas en la Biblia.

A la religión no le gustan los avances, no le gusta el libre pensamiento, les asusta que la gente reflexione y se dé cuenta del engaño que han fraguado a lo largo de la historia. Mientras, hasta que los fieles no lleguen a esta conclusión se seguirá larvando el odio a la diferencia y las guerras en nombre de la religión continuarán lastrando el progreso de la humanidad. Si Jesucristo, Mahoma, Buda y David levantaran la cabeza...

3 comentarios:

Jose M. Sánchez "Daze" dijo...

"La gran mayoría de los periódicos europeos ha publicado las polémicas caricaturas del profeta Mahoma y todos se han pronunciado en favor de la libertad de prensa. Algunos, como Financial Times, subrayan sin embargo que la difusión de las viñetas sólo ha servido para echar más leña al fuego y, como la mayor parte de la prensa británica, ha preferido no reproducirlas. En EEUU se ha abierto el debate pero se han evitado los dibujos" (El Mundo)
¿España no se suma también a ese debate? Y encima ahora han detenido al redactor jefe de un semanario jordano que publicó las caricaturas de Mahoma. En fin...

Jose M. Sánchez "Daze" dijo...

Quiero actualizar el anterior comentario que hice. Verás, no es del todo cierto que España no se haya sumado al debate porque desde el País y El Mundo se han publicado viñetas en contra (aunque no han sido las originales). Los de Periodista digital veo que se alzan como los primeros en que las han publicado en nuestro país. ¿Tal vez la prensa digital es mas libre? ¿Es vanidad?¿Oportunismo?

Anónimo dijo...

Hola Mario,

Estoy interesado en contactar contigo para hacerte llegar (o que me facilites una dirección de correo electrónico de alguno de tus compañeros redactores de 20minutos) un dossier de prensa de una tienda única y exclusiva en Madrid, por si os interesa para el periódico.

Te dejo mi e.mail de contacto: ultra-sonica@hotmail.com

Muchas gracias! Un saludo,

Gabriel G.R.