sábado, julio 14, 2007

Las trampas del mal perdedor



"En un partido de fútbol todo el mundo entiende que debe ganar el que más goles meta; por eso, debe gobernar el partido que más votos saque".


Mariano Rajoy nos vuelve a sorprender. Hoy nos deja una de sus ingeniosas comparaciones destinadas a convencer a "la gente sensata" de que el PP, y sólo el PP, tiene la propiedad de la razón absoluta. Su afinado uso del lenguaje suele funcionar. Pero últimamente su sorna gallega le está fallando. El líder popular se ha retratado, dejándonos una perla que dice mucho de su concepto de democracia. Para Rajoy, las elecciones democráticas son como un partido de fútbol: un espectáculo, un uno contra uno. El problema es que olvida que en nuestro sistema político existe la libertad de opinión, lo que se materializa en una amplia variedad de sensibilidades ideológicas que tienen todo el derecho a pactar entre ellas. Porque en eso se basa la democracia, en el entendimiento entre personas que piensan diferente. Por tanto, deberían dejar de buscar el problema en la Ley Electoral para intentar encontrarlo en su propia actuación. Insultar, confrontar y demonizar al adversario no es la mejor forma para llevarte bien con quienes no piensan como tú. Así que, si los 'insensatos' no quieren gobernar con ellos, por algo será. No le eche la culpa al árbitro, señor Rajoy.

Documentos relacionados:

- Ley Orgánica del Régimen Electoral General

1 comentario:

mara dijo...

Nada que ver con el tema de este artículo tuyo, escribo aquí porque es el último que por fecha he leido.
Me doy cuenta leyéndote que, vale la pena tenerte en el periodismo como único ahora reportero de la familia.