viernes, julio 21, 2006

Cuando un pañuelo vale más que 330 muertos

Esta imagen ha eclipsado la barbarie de Oriente Próximo. Uno de los jóvenes puso el pañuelo palestino sobre los hombros de Zapatero para fotografiarse con él; unos segundos después ya se lo había quitado
Oriente Próximo amanece cada día con el sonido de las alarmas antiaéreas a uno y otro lado de la frontera entre Líbano e Israel. Los misiles israelíes cruzan hacia Líbano, mientras los cohetes de Hizbulá lo hacen hacia el país sionista. Trescientos muertos en un lado y una treintena en el otro, cuando se cumple una semana de la escalada militar en la zona. Los desplazados por la nueva guerra en el tablero de Oriente Próximo superan ya el medio millón. La comunidad internacional intenta buscar una solución a la barbarie creada por la construcción artificial de fronteras y la radicalización del sentimiento religioso. La zona más caliente del planeta se tambalea, con la amenaza constante de que el conflicto se esparza por todos los países de su entorno. Así está Oriente Próximo a día de hoy. Muertos, desplazados, damnificados, destrucción de infraestructuras, odios, venganzas, radicalismos,… Pero, a pesar de la gravedad de todo esto, algunos periódicos, como El Mundo o ABC decidieron abrir esta mañana con la desafortunada imagen del pañuelo palestino sobre los hombros de Zapatero. Los directivos de estos medios de comunicación han primado la crítica a Zapatero sobre la crítica a la barbarie que se está cometiendo al otro lado del Mediterráneo. La guerra no interesa, lo que importa es destruir al Gobierno a toda costa.

Realmente, la fotografía del presidente con la 'kufiya' es reprochable. Del líder de un gobierno se espera que mantenga una postura imparcial sobre un conflicto en el que no hay ni buenos ni malos absolutos. Su cargo institucional le obliga a mantenerse cauto ante cualquier actitud que pueda provocar un conflicto diplomático innecesario. Un presidente del Gobierno debe ser responsable y no actuar por impulsos, debe medir sus apariciones públicas para no parecer un político frívolo que no sabe controlar sus emociones. Ya pasó con la famosa foto en la que Maragall retrataba a Carod colocándose una corona de espinas, que fue vista como una burla a la cristiandad; o también en aquellas instantáneas en las que dirigentes ‘populares’ eran sorprendidos junto a jóvenes que portaban banderas españolas con aguilucho incluido. Los descuidos de este tipo no son propios de personas con representación institucional; son chiquilladas que no se pueden permitir.

Es criticable, por supuesto, y por tanto la denuncia de este tipo de actitudes tiene que tener su espacio en los medios de comunicación. Pero no como la noticia más destacada del día en detrimento de otras que reflejen la destrucción injustificada que está asolando Oriente Próximo. Es una simple cuestión de prioridades informativas y de jerarquización de los hechos según su gravedad. Zapatero ha tenido un descuido irresponsable al dejarse colocar la 'kufiya' en un acto público, pero eso no es más importante que los barrios destrozados de Beirut, el despliegue diplomático internacional o el terror que imprime Hizbulá sobre la población del norte de Israel. Cuando los medios de comunicación anteponen sus intereses ideológicos a los intereses públicos están fallando a los ciudadanos que buscan en ellos un relato de los acontecimientos ajustado a la realidad. Las luchas políticas, o incluso personales, de los medios de comunicación son tan reprochables como la actitud frívola de los políticos. Pero, claro, ya sabemos que el objetivo no es informar a la opinión pública, sino adoctrinarla.

5 comentarios:

Tere Agulló dijo...

Ànim Mario! El nostre panorama precisa de periodistes que siguen així de brillants i ho tinguen així de clar.
Saps analitzar la realitat i arribar-ne al fons i no tens pèls a la llengua. Fas molta falta.
"I tengan cuidado ahí fuera"

Euphorbia dijo...

Pues sí, cuanta razón.
Me quedo con una frase que creo que lo resume todo:
"La guerra no interesa, lo que importa es destruir al Gobierno a toda costa"

Un saludo,
Gemma

Anónimo dijo...

La verdad es que sí mario, en esTa ocasión, como en muchas otras, se le ha visto el plumero al FAMOSO director que decidió que en portada apareciera la foto de ZP con el pañuelo. Periodísticamente e informativamente nosotros sabemos que no tiene sentido, independientemente de lo que a los radicales les parezca. Así me gusta, que estos atontaos pierdan el tiempo analizando chorradas y dejen que pase desapercibido lo que en el mundo es noticia. Como dirían en el meu poble: ¡QUE NO SE QUEMEN!

wilson dijo...

Hola Mario:

El panorama político nacional está como está. Ya ni me acuerdo quién lo empezó. Salvo en política social y bastante de la de Solbes, no me gusta este gobierno. Menos aún la cartera del Sr. Moratinos. Moratinos fue una persona influyente sobre Oriente y ahora no es capaz de poner orden en su ministerio ni entre los demás ministros o allegados. Al presidente lo pillaron en un renuncio pero no es la primera vez que le ocurre. A Pepiño se le calienta la boca y nadie lo acalla. Si mi gobierno decide apostar por Palestina tendrá mi apoyo siempre que su postura sea calculada y debidamente meditada. Ya tragamos "sopa de cojones" la legislatura anterior. Y si decidimos plantar cara a Israel y a su padrino estadounidense, que sea para ganar al menos prestigio. Por desgracia la ayuda humanitaria transita por caminos menos diplomáticos.

Saludos

Anónimo dijo...

Really amazing! Useful information. All the best.
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