miércoles, agosto 16, 2006

A la caza del voto inmigrante

Si los inmigrantes pudieran votar, ¿por qué tendencia política se decantarían? ¿Por la izquierda que les ha concedido 'papeles' a través de la famosa regularización? ¿O por la derecha que ha construido su discurso basándose en una cierta criminalización de los extranjeros? Quizá me precipite, pero parece bastante obvio que, en caso de acudir a las urnas, los inmigrantes preferirían votar al partido del Gobierno que ha legalizado su residencia en España a cambio de demostrar que están desempeñando un trabajo en el país. Teniendo esto en cuenta, también parecen obvias las intenciones del Ejecutivo cuando "promueve que los inmigrantes voten en las municipales", según se leía esta mañana en la portada de El País. El Gobierno sabe que la extensión del derecho a voto a los inmigrantes beneficiaría electoralmente a la izquierda. Y no va a dejar escapar la oportunidad.

-Texto de referencia:
Proposición de ley de IU en el Congreso en 2005, apoyada por todos los partidos políticos y copatrocinada ahora por el PSOE.

Desde un punto de vista democrático es totalmente legítimo que los ciudadanos que residen de forma legal en un país puedan decidir los políticos que quieran que los gobiernen, independientemente del lugar donde hayan nacido. No debería haber ningún impedimento para ello. Si forman parte de nuestra sociedad debemos tratar de integrarlos también en nuestro sistema político, como ciudadanos que son, igual que cualquier otro. Además, la Constitución (Art. 13.2) recoge la posibilidad de que los extranjeros puedan participar en las elecciones. Pero desde la perspectiva de la decencia política, resulta cuanto menos chirriante que el Gobierno aproveche las circunstancias para obtener un remesa de votos en masa. Más que una política social y de extensión de derechos parece que detrás de estas prisas por conceder la posibilidad de votar a los inmigrantes se esconde una política electoralista.

De hacerse efectiva esta propuesta, el censo electoral para la cita de 2007 se hincharía con casi dos millones de personas más cuyo voto iría dirigido, de forma abrumadora, a los escaños de la izquierda. Esas papeletas servirían para distanciar al PSOE y, en menor medida, a Izquierda Unida, del PP en los municipios donde la población extranjera ocupa un notable porcentaje. Es el caso de los ayuntamientos de Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga y Alicante, las capitales de provincia españolas con más población inmigrante. Cuatro de ellas, todas excepto Barcelona, están gobernadas por el PP. Si se acercan los extranjeros a las urnas, el vuelco hacia la izquierda se convertiría en una clara posibilidad y el PSOE estaría más cerca de recuperar importantes ciudades, entre ellas la capital y los dos municipios más importantes de la Comunidad Valenciana, región donde la izquierda tendría pocas probabilidades de ganar en circunstancias normales. Sabiendo esto, no parece casual la propuesta de agilizar los trámites para conceder el derecho a sufragio a los extranjeros no comunitarios.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues miel sobre hojuelas.

Juan Haldudo dijo...

Hola, me parece un tanto ingenuo pensar que todos los inmigrantes necesariamente van a decantarse por la izquierda, aunque éso nos beneficiaría. Y discrepo de que sólo el voto sea un factor de integración. Se me ocurren un par de preguntas incómodas ¿qué pasa con el que no se quiere integrar? ¿y con los que quieren usar la democracia para acabar con ella?. He tenido la ocasión de visitar zonas del Levante y constatar que un porcentaje nada pequeño de inmigrantes musulmanes son algo más que conservadores. Cuando propugnen, siquiera a nivel local, zonas separadas para el baño de mujeres y hombres o penalicen el top less ¿aplaudiremos pues mantienen sus costumbres?. Mucho nos ha costado conquistar nuestro bienestar y los derechos de nuestra sociedad, habrá que no ser cándidos con quienes la quieren derruír. Creo que conviene trazar una línea roja con nuestros derechos y libertades y esperar que el que viene de fuera respete y acate nuestras costumbres, simplemente como hacemos cuando vamos de visita a casa de alguien.
Un saludo.

Mario Toledo dijo...

Buenas, Mikel, yo no creo que sea ingenuo pensar que el voto se decantaría a la izquierda; sería lo lógico teniendo en cuenta la sociología del voto de izquierdas y las condiciones habituales de los inmigrantes en un país de acogida. Y sobre todo teniendo en cuenta que el discurso de la derecha es claramente de rechazo hacia la inmigración. También entraría en juego un cierto agradecimiento hacia el partido del Gobierno que les ha proporcionado papeles de residencia con mayor facilidad que otros gobiernos anteriores. Claro que no todos votarían a la izquierda, por supuesto que no, pero sí una gran mayoría,... y creo que es indiscutible que el derecho a voto de los inmigrantes beneficiaría al PSOE, al menos en un primer momento, aunque en sucesivas elecciones cambiaran las cosas.

Lo cierto es que este debate va a dar mucho que hablar. Y debe ser así, ya que es un tema que puede tener una gran repercusión sobre nuestro sistema y no hay que tomárselo a la ligera. En principio, yo me muestro favorable a que los inmigrantes residentes en España de forma legal puedan tener el derecho a votar, como todos los ciudadanos. Sin embargo, hay que reflexionar sobre los pros y los contras de una iniciativa que puede no ser inocua porque, lamentablemente, puede ayudar a extender la radicalidad en un país en el que es fácil prender la mecha. Me refiero, sobre todo, a la aparición de un LePen a la española, un peligro que siempre está latente en nuestra joven democracia. Así que, pues eso, a seguir con el debate.

Un saludo a todos.

Ismael dijo...

Puede ser, puede ser, y sin embargo a Esperanza Aguirre parece que le va la vida en el empeño de que cientos de miles de ecuatorianos en Madrid tengan derecho al voto.

Posiblemente sea que, viniendo de paises donde "comunista" suena a "guerrillero" y es término tabú, en caso de tener el derecho a votar, la campaña estaría hecha y sería demasiado fácil.

Por lo que a mí respecta, que tengan todo el derecho al voto del mundo. Soy madrileño y para mí, los ecuatorianos no sobran. La que sobra es Aguirre.

Juan Haldudo dijo...

Y sin embargo tiendo a recordar (será mi escéptico pesimismo) que en EEUU el tradicional voto hispano hacia los Demócratas ha ido disminuyendo y, por el contrario, aumentó el Republicano... No sé, Carmen, puede que el PP no les atraiga por su vinculación con la iglesia. Más de uno me ha señalado que éso es lo que más les echaría para atrás a la hora de votarles. Pero no olvidemos el caso de Ceuta y Melilla (mayoría de gaviotos)
Ismael, lo que sí sería interesante es que hubiera un convenio de reciprocidad con Ecuador. Piensa en la cantidad de cooperantes que trabajan y viven allí y que jamás podrán votar pues está prohibido por ley. Por cierto, mi más sentido pésame por sufrir a Agirre-o-la-cólera-de-todo-dios :-P
Sobre la aparición de un LePen español, creo que ciertas actuaciones políticas parecieran encaminadas a que efectivamente haya uno. Seguramente, algún "beneficio" aportará a otros partidos. Siempre he trabajado en temas sociales y he visto (y veo o me cuentan) autenticas barbaridades y meteduras de cuezo importantes que más que integrar, provocan rechazo en la población autóctona. ¿Ejemplo? la retirada de ayudas económicas sin que haya una mejora real de quien la percibía porque tiene una mejora estadística o aparente. O como me decían unos amigos rumanos que se dedican a las ñapas y son plenamente conscientes de que hacen dumping con sus precios. De hecho, han pasado de vivir de alquiler en piso-patera a comprarse una buena casa y de ir en bus a ir en BMW (de 2ª mano, pero BMW como dicen orgullosos) en tres años y medio. Por el camino, han quebrado (o se han "reconvertido")algunas empresas locales de lo mismo y los pequeños avances en seguridad laboral se han ido un poco al carajo dado que es cara y poco rentable... Y antes de asentarse por aquí probaron a hacerlo en Alemania, en Francia o en Italia. Los sindicatos no les dejaron. Curiosamente, me señalan también como algo negativo que tengamos una legislación laboral e inmigratoria tan laxa, la más blanda en comparación. Ni siquiera la sueca (donde viví) es tan permisiva. Tampoco es privativo de Europa ni de los países más ricos. Si leeis la legislación migratoria de Guatemala vereis que es bastante dura. ¿Por qué no tomaremos nota de lo que han hecho nuestros vecinos para repetir aquí sus éxitos y minimizar los fracasos? En fin...
Un saludo.

Omar H. Sancho dijo...

La inmigración es un tema peliagudo y delicado. Pero una cosa está clara: si en las próximas elecciones votaran todos los inmigrantes, el PSOE arrasaba (tener en cuenta que las pasadas eleccioness se ganaron por sólo unos cientos de miles de votos y todos los partidos, también el PSOE, hacen todo calculando al milímetro sus consecuencias).

Sé perfectamente que votarían al PSOE porque, entre otras cosas, no trantan a los inmigrantes como apestados, escoria y amenaza por el mero hecho de ser eso, inmigrantes.

Aunque en defensa del PP también hay que decir que no tratan a todos los extranjeros como una mierda (a los de la Visa Oro los tratan mejor que al españolito medio, o sea, que a la gran mayoría de nosotros).

En fin, te escibiría más, pero llevaba media hora con un coment y se me ha colgado cuando te lo iba a publicar. Así que entiende que no tenga muchas ganas de volverte a soltar todo el rollo.

Anónimo dijo...

hola
Soy nueva en estas materias. He visto tu blog, pues eso por casualidad, me he quedado maravillada, de lo acertado sobre MALOS TIEMPOS PARA SER MUSULMÁN, hacia tiempo que no leia algo tan llano y verdadero.seguiré leyendote.

un saludo

El Cerrajero dijo...

Veo que se analiza el tema con muchos prejuicios y nadie se cree eso de que el PP maltrata a los inmigrantes.

La realidad es que no hay un modelo único de inmigrante y, desde luego, no es lo mismo un inmigrante sudamericano que uno africano o del este.

Posiblemente lo peor para nuestra cultura y democracia votará al PSOE --triste pero cierto-- y los inmigrantes cristianos dificilmente lo harán.

Anónimo dijo...

Hay que ver... estamos muy orgullosos de nuestra democracia, y claro, como eso es algo que en África escasea, pues no esta claro que los debamos dejar votar. ¿Y si, por su falta de experiencia, no votan a quien deben?

Parece mentira que el debate se centre sobre a quién van a votar. La inmigración, viendo este debate, va a entender perfectamente de que va esto de la democracia: de cómo conseguir que la gente vote lo que debe de votar. Si luego la gente, como en Palestina, vota a quien no "debe", pues no pasa nada, decimos que eso no es una democracia y punto. Propongo que los dejemos votar, pero en papeletas de otro color. Si se equivocan y votan a quien no deben, descontamos las papeletas "equivocadas" y les quitamos el derecho al voto, no vaya a ser que amenacen nuestro "sistema democrático"!