En ocasiones, la línea que separa la victoria del fracaso es demasiado débil y, en esos momentos, la sensación de derrota frena cualquier sentimiento de euforia por haber vencido. Aunque no lo reconozcan, algo de esto rondará esta noche por la cabeza de todos aquellos que han promovido el Estatuto de Autonomía de Cataluña, comenzando por el presidente de la Generalitat, Maragall, y acabando con el del Gobierno, Zapatero. El pueblo estaba llamado a las urnas para refrendar el texto estatutario y han decidido que sí, que quieren que haya un nuevo estatuto que sustituya al vigente desde 1979. Pero ha habido más de un 50% de ciudadanos que han desestimado su derecho a opinar en las urnas, que han callado ante el texto que le ofrecían los poderes públicos catalanes.
Los promotores del Estatut (PSC, CiU e ICV) han cantado victoria: el 73,9% de los electores ha apoyado la nueva ley de leyes autonómica. Están contentos con este resultado, y no es para menos, teniendo en cuenta que los partidarios del 'no' sólo han conseguido acaparar un 20,7% de los votos. Con estos números, el texto saldrá adelante con el beneplácito de una holgada mayoría. Sin embargo, el partido más contrario al Estatut, el Popular, se ha encargado de recordarles que su victoria tiene claroscuros: la participación se situó en el 49,4% del censo, es decir, más de la mitad de los llamados a votar prefirieron dedicar su domingo a cuestiones menos trascendentales.
El desinterés ante el texto es evidente. ¿Desconocimiento? Es difícil con los ríos de tinta que han corrido sobre el asunto. ¿Desmovilización? También complicado teniendo en cuenta la crispación que invade el ambiente político. ¿Apatía? Quizá. ¿Cansancio hacia las iniciativas políticas? Seguro. ¿Irresponsabilidad ciudadana? También, porque lo responsable en estos casos es votar, aunque sea en blanco. Aunque, de todas formas, no se puede pedir responsabilidad a los ciudadanos cuando ni siquiera sus representantes políticos dan ejemplo de ello.
Según la base argumental del PP, dos de cada tres ciudadanos se han desentendido del proyecto apadrinado por Zapatero. Por lo tanto, el Estatut no cuenta con el respaldo de la amplia mayoría de los catalanes. Según los partidos del 'sí', su victoria ha sido clara y el recuento de votos así lo atestigua. Así que el Estatut tiene aceptación de sobra entre los electores. Ni los unos van a reconocer que han perdido ni los otros van a aceptar que han protagonizado una victoria pírrica. Como suele ocurrir en todos los procesos electorales, resulta que todos han ganado,... o así lo creen ellos, porque en realidad aquí no ha ganado nadie. Más bien al contrario, el pueblo catalán ha castigado a todos sus actores políticos.
Hoy Cataluña huele a fracaso: el PP nunca levantará cabeza con su eterna cerrazón a los cambios, ERC seguirá radicalizándose a base de incoherencias, el PSC se sostiene precariamente entre las presiones de unos y otros, CiU trepa aprovechando los fallos de los demás, ICV hace lo que puede con su escaso apoyo ciudadano, y el pueblo pasa olímpicamente de los asuntos que les atañen como ciudadanos. Lo dicho, un fracaso que no hace vislumbrar ninguna alternativa viable de futuro. Y lo peor es que nadie se molestará en hacer autocrítica. Una pena.
lunes, junio 19, 2006
Amarga victoria, fracaso de todos
Publicado por Mario Toledo en 00:48
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3 comentarios:
Un completo desastre, por parte de todos.
El Estatut esta más o menos bien, y si no la cagan mucho, podrán sacar cosas positivas de él (pero dada la excepcional habilidad que tienen por cagarla, es probable que no solo no arreglen nada sino que lo dejen peor de lo que estaba...).
"dos de cada tres ciudadanos se han desentendido del proyecto apadrinado por Zapatero"Tampoco veo tan claro esa cifra que dice el PP. El caso es que se echan las culpas mutuamente de este, aparente, fracaso. Dices que "el pueblo catalán ha castigado a todos sus actores políticos". Yo creo que, simplemente, este tipo de consultas no levantan el interés de muchas personas, porque creen que salga el resultado que salga los políticos van a hacer lo que les venga en gana. En algo sí estoy tremendamente de acuerdo contigo (y eso me sigue molestando, jajaa)"nadie va a hacer autocrítica"¿En algún momento lo han hecho?Saludos y muy buen post, Mario. Cada vez lo haces mucho mejor. Saludos dede Elche
Estimado Mario:
Me ha resultado bastante agradable leer tu comentario en mi blog, más que nada, porque creía que sólo lo leían algunos amigos y compañeros. Gracias. Por otro lado, decirte que tu blog está bastante bien, me gusta, lo leeré frecuentemente. Para terminar, a propósito de tu última entrada, decirte como el anterior comentario... los referendums ya no levantan pasiones... y votar un domingo menos todavía. Sin embargo, hay cierta responsabilidad, no de la clase política en sí, sino de la sociedad en conjunto, desde los medios de comunicación, "ese ogro del s. XXI" que quita y pone gobiernos, hasta la Santa Madre y, por supuesto, aquellos que ven en cualquier cosa una excusa para enfrentar a las regiones de éste país.
Un saludo desde Malpartida de Cáceres.
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